26 Abr Comida a domicilio en Santander: el Sur Confederado y el Oeste
En nuestro restaurante de comida a domicilio en Santander estamos muy interesados en la cultura apasionante del Oeste y Sur de EE.UU. Y es que el Sur de EE.UU es un territorio muy especial dentro de este enorme país, formado por tantos estados tan diversos. Para empezar, de este Sur partió la principal exploración y colonización del Salvaje Oeste, a lo largo de los siglos y, más especialmente, en el periodo que abarca el final del XIX y el principio del XX. También es por aquí que se unen EE.UU, Texas y México, por lo que es una tierra de frontera y mestizaje que ha dado lugar a estilos musicales muy especiales, así como a unos tipos de cocina diferenciados y, dentro de ese conjunto, se encuentra nuestro querido Tex Mex.
Comida a domicilio en Santander: las patatas fritas más ricas
¿Sabías que las patatas salvaron las vidas de muchos europeos pobres, tanto en América como en el Viejo Continente? La gente trabajadora de la época pasaba mucho hambre en general y las patatas se ofrecían como una solución ideal para resolver el problema.
Los indios pasaron a un segundo plano mientras los estadounidenses pelearon entre sí por varios años, pero enseguida retomaron su represión sistemática de los indígenas cuyas tierras ambicionaban. En las representaciones cinematográficas del Viejo Oeste, los indígenas a menudo son presentados como feroces enemigos. Sin embargo, esta imagen dista mucho de la realidad, ya que en la realidad fueron sometidos y marginados por los colonizadores blancos. Los mitos del Viejo Oeste empezaron a tomar forma incluso antes de la llegada del cine. Desde la década de 1880, espectáculos ambulantes recorrían el país recreando batallas, duelos de alto calibre, pistoleros y vaqueros. Uno de los espectáculos más renombrados fue el Buffalo Bill’s Wild West Show, concebido en 1883 por el mismo Buffalo Bill, un antiguo soldado célebre por su destreza para abatir bisontes de un solo tiro: la extinción de estos bellos animales estuvo cerca cuando el Gobierno decidió reaccionar y salvar las manadas restantes, mientras que la vieja cultura de los indios de las praderas que dependían de su caza se eclipsaba.
Recuerda estar siempre bien alimentado: es importante para la moral y para hacer nuestras tareas con energía. En la Guerra Civil de EE.UU, los soldados del Sur estaban tan hambrientos, casi siempre sufriendo problemas de abastecimiento, que en una batalla perdieron por quedarse a devorar el desayuno de los yanquis a los que consiguieron sorprender, Tenían más ganas de comer que de ganar la guerra, los pobres, desnutridos como estaban.
Comida a domicilio en Santander: las mejores hamburguesas
La carne de vacuno llegó a América con los colonizadores de origen europeo, que extendieron por el Nuevo Mundo los caballos y vacas entre otros animales necesarios para el ser humano.
Apenas terminada la Guerra Civil, muchos estadounidenses emprendieron la última etapa de la conquista del Oeste y se desplazaron masivamente a la frontera. La sociedad del Salvaje Oeste era violenta, pero no tanto como nos lo pintan en el cine. De hecho, los duelos eran una rareza. Y, cuando ocurrían, se llevaban a cabo fuera de las ciudades, con previa cita y siguiendo un conjunto de reglas estrictas: se requería la presencia de un testigo, las armas se desenfundaban simultáneamente y estaba prohibido disparar por la espalda más de una vez. A pesar de estas normativas, aquellos que se involucraban en duelos podían enfrentar cargos legales ante el sheriff, ya que la práctica era considerada ilegal.
Uno de los alimentos mejores para mantener nuestro organismo a pleno funcionamiento es el pollo. Prueba nuestro pollo frito en Santander para estar a tope de las proteínas y calorías y grasas sanas que necesitas.
A mediados del siglo XIX, los sentimientos soberanistas y el temor a que el Norte se terminase de apoderar de su economía empujaron a los sureños a separarse por la fuerza de los Estados Unidos y crear su propio país aparte: los Estados Confederados de América. Un violento conflicto surgió a continuación y una canción representa muy bien ese periodo convulso: Dixie.
Un himno no deseado
«Dixie» es una canción con música y letras del yanqui Daniel Decatur Emmett (incluida en la sección de Artistas, Movimientos e Ideas de la base de datos Song of America). Su canción fue interpretada por primera vez en un espectáculo de minstrels en la ciudad de Nueva York en 1859, pero pronto se extendió por el Sur. Y cuando el primer y único presidente confederado Jefferson Davis tomó el juramento de su cargo, en 1861, la banda tocó «Dixie». Las tropas sureñas marcharon hacia la batalla cantando la canción y esto levantó los ánimos del Sur pro-esclavista y algodonero durante todos los años de la guerra. Se reporta que el compositor, quien apoyaba a la Unión, dijo: «Si hubiera sabido para qué uso iban a darle a mi canción, ¡maldito sea si la habría escrito!»
Comida a domicilio en Santander: los tacos
Los tacos eran una forma rápida de comer para los cowboys sin complicarse demasiado. Los soldados que fueron desmovilizados tras la Guerra Civil de EE.UU se encontraron, muy a menudo, desubicados y más pobres que al principio del conflicto. En especial, los veteranos del Ejército del Sur, que llegaron a una tierra de origen completamente arrasada por la guerra. El hambre llamaba a la puerta de estos supervivientes del conflicto y muchos tomaron sus escasas pertenencias y se mudaron a las tierras de frontera, donde su reciente experiencia militar los capacitaba para enfrentarse a los indios que vivían en esas praderas. Al avanzar hacia el Oeste se enfrentaron con problemas de todo tipo, ya que a menudo eran víctimas de explotación laboral, enfrentamientos armados con indios o delincuentes y estrecheces económicas de todo tipo.
Dixie era una de las canciones favoritas del presidente Abraham Lincoln
Otra curiosidad es que esta canción, pese a ser el himno del independentista Sur que se levantó contra él, era una de las canciones favoritas del presidente Abraham Lincoln. De hecho, se cantó en algunos de sus mítines políticos y también, en medio de una gran alegría del presidente, durante el anuncio de la rendición del general Robert E. Lee: el mismo Lincoln la pidió a los suyos, lleno de júbilo, ante el fin de la masacre y la mayor crisis nacional que jamás experimentase EE.UU. La primera grabación conocida de esta canción fue realizada por Billy Murray en un dúo con Ada Jones en 1916.
Dixie (I Wish I Was in Dixie)
I wish I was in the land of cotton,
Old times they are not forgotten;
Look away! Look away! Look away! Dixie Land.
In Dixie Land where I was born,
Early on one frosty mornin,
Look away! Look away! Look away! Dixie Land.
Then I wish I was in Dixie, hooray! hooray!
In Dixie Land I’ll take my stand to live and die in Dixie,
Away, away, away down South in Dixie,
Away, away, away down South in Dixie.
Los soldados del Sur se enfrentaron siempre en inferioridad de hombres y recursos contra el industrial Norte, que al final los desgastó en una larga guerra que ha pasado al cine en la mítica película: «Lo que el viento se llevó».
Traducción de Dixie (Ojalá estuviera en Dixie)
Ojalá estuviera en la tierra del algodón,
Los viejos tiempos nunca fueron olvidados;
¡Mira lejos! ¡Mira lejos! ¡Mira lejos! Tierra de Dixie.
En la tierra de Dixie donde nací,
Temprano en una helada mañana.
¡Mira lejos! ¡Mira lejos! ¡Mira lejos! Tierra de Dixie.
Y ojalá estuviera en Dixie, ¡hooray! ¡hooray!
En esta tierra de Dixie me defenderé hasta el final para vivir y morir en Dixie.
Lejos, lejos, lejos al sur, en Dixie,
Lejos, lejos, lejos al sur, en Dixie.
Comida a domicilio en Santander
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